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Windows 8: nueva Identidad visual, misma estrategia de Naming

Windows 8: nueva Identidad visual, misma estrategia de Naming

La semana pasada Microsoft presentó la nueva Identidad visual de su última iteración de sistema operativo, Windows 8, diseñado para soportar tanto versiones de escritorio (PCs) como tablets y smartphones. Pentagram ha sido la agencia encargada de rediseñar el buque insignia de la compañía de Redmond. Podéis ver los detalles del trabajo realizado en el case study que le dedican en su propia página web. Precisamente el próximo miércoles 29, en un evento exclusivo en el marco del Mobile World Congress de Barcelona, Microsoft presentará la versión beta de su nuevo sistema operativo.

Del nuevo logo de Windows, lo primero que salta a la vista es la simplicidad de formas. Simplicidad en el icono, que mantiene las cuatro ventanas clásicas que dan nombre al sistema operativo, pero ahora de forma mucho más sutil y minimalista. De hecho, se trata de una profunda evolución del logotipo original de Windows, basado en el concepto visual de ventanas, en lo que la multinacional americana entiende como una vuelta a sus raíces. Simplicidad también en la tipografía utilizada, Segoe, de carácter limpio y sobrio.

Esta marca no es un churro

Esta marca no es un churro

Hay marcas que cuando las ves dices: “Esto tiene que funcionar”. Sí, lo sabemos, no es profesionalmente correcto hacer una afirmación así sin un análisis previo de la competencia, las audiencias y la identidad de marca definida. Pero a veces ocurre, y la intuición se convierte en realidad cuando se entra en un análisis y diagnóstico certero de la marca.

Hay conceptos de marca que cuando los ves dices: “¿Pero cómo no se nos había ocurrido esto antes?”. Efectivamente, la gracia de la innovación en Branding está en pensar cosas antes de que otro las piense, siempre y cuando funcionen. Pensemos por ejemplo en un producto tan trivial en nuestro país como unos churros. Sí, esa masa grasienta frita con aceite, que se suele tomar con chocolate. Ya sabéis, ese desayuno altamente calórico, no apto para dietas. Pues esta es una historia brandera que trata sobre cómo algo tan manido como un chocolate con churros puede convertirse en una marca de éxito.

¿Cómo leería una persona de habla anglosajona la palabra “churro”?

Seguramente sería algo así como “shu-roh”. Bien, y ahora, ¿cómo la escribiría en su propio idioma? Pues de forma parecida a Xooro. ¿Alguien está pensando en crear una marca con este nombre para vender churros en Estados Unidos? No le déis más vueltas: la marca existe, su nombre está registrado y el concepto de negocio es todo un éxito.