Las marcas son como las personas. Tienen un nombre, un carácter propio, una personalidad definida y una identidad diferencial. Y como todos nosotros, también tienen un cuerpo propio, siempre y cuando hablemos de productos (no servicios) que soportan una marca determinada.
El Packaging es el cuerpo de las marcas. Ese peculiar contenedor en el cual se halla su contenido: los valores intangibles de la marca. Pero todo buen proyecto de Packaging ha de ir más allá del producto, sintetizando tanto los atributos tangibles como los intangibles de la marca.
MENS SANA IN CORPORE SANO
El poeta romano Juvenal escribió esta célebre cita en el S.I d.C. Su significado ha evolucionado con el tiempo, fruto de su traducción literal. Pero lo que Juvenal quería expresar con ella era la necesidad de mantener un cuerpo y una mente equilibrados. Hablar de Packaging, en general, puede dar lugar a ciertas confusiones, como más adelante comentaremos. Existen dos tipos de gestión de Packaging: estructural y comunicacional.