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La victoria de Trump

La victoria de Trump

La pasada madrugada Estados Unidos eligió a su cuadragésimo quinto presidente. Y, contra todo pronóstico, el presidente electo fue Donald Trump, candidato del partido republicano. Odiado por muchos (incluso por casi la mitad de su propio partido donde es considerado un outsider) y esperado por muchos otros (esos "olvidados" a los que se refirió ayer de nuevo en su primer discurso tras ganar las elecciones), no vamos a entrar a realizar análisis políticos porque para eso tenéis los de El PaísEl MundoEl EspañolEl ConfidencialLibertad DigitalEldiario.esPúblico, etc. Eso aquí, en casa.

En Estados Unidos el análisis de los medios podría resumirse en este editorial del NYT: "Donald Trump's Revolt". Aunque quizás haya algo más potente (y ridículo) que ese editorial: su propia estimación sobre quién sería presidente en directo, según avanzaba el escrutinio. El New York Times pasó de darle una probabilidad de victoria a Trump del 20 % al inicio de la jornada a más del 95% según avanzaba la noche. Una imagen vale más que mil palabras.

Pero esto es un Blog de Branding, así que ahora vamos a hablar de la marca Donald Trump, su personalidad extravagante y... no. Es que eso ya os lo sabéis. Nosotros os vamos a hablar de algo mucho más interesante: la victoria de Donald Trump. Cómo se ha forjado, por qué ha ganado él y no su rival y qué lecciones de Branding podemos extraer de la misma, con ese enfoque brandero que le damos a todos nuestros artículos. Vamos allá.

Pobre gente del New York Times. Pobres sociólogos. Pobres tertulianos de radio y televisión. Pobres periodistas. Pobres politólogos. Ni uno acertó.

Marcas influyentes (y III)

Marcas influyentes (y III)

Después del Kit Kat de Nutella (podéis aplaudir el chiste ;) retomamos nuestra serie de "Marcas influyentes" con esta tercera y última entrega. Habíamos dejado la segunda parte del serial comentando lo importantes que son las (buenas) historias a la hora de crear una marca influyente, analizando las claves del género literario de la épica y viendo cómo podemos aplicarlas a la hora de crear significados.

02. Realidad y ficción. Otro de los puntos que distingue a la épica es la combinación de lo real con lo fantástico. La mayoría de relatos épicos tienen algo de real, pero siempre aderezado con la conveniente pizca de fantasía. Nadie duda de que la guerra de Troya existió. Pero es muy difícil creerse la historia completa tal y como la cuenta Homero en la Ilíada. Sin ese relato, sin esa épica, la guerra de Troya podría haber pasado a la historia como una guerra más. Y es precisamente el relato aderezado con ficción lo que da un plus a la historia, lo que la hace diferente.

¿Estamos diciendo entonces que es bueno que las marcas cuenten cosas ficticias? En absoluto. Ninguna marca debe mentir. La analogía en este punto con las marcas es más sencilla de lo que parece: la fantasía añadida al relato de una marca no consiste en inventarse cosas, consiste en contarlas de forma diferente

Marcas influyentes (II)

Marcas influyentes (II)

Empezábamos la primera parte de nuestro monográfico sobre Marcas influyentes hablando del Imperio Romano y por qué constituía una marca influyente. Y es que en Emote nos encantan los clásicos. De hecho, los clientes con los que trabajamos saben que una de nuestras herramientas clave en la creación de identidades, como camino plástico y metafórico, es la cultura clásica.

Existe un elemento común en muchas marcas influyentes. Pista 01: es un género literario. Pista 02: es tan antiguo como la humanidad.

Contar historias

La épica es un género literario en el que se presentan gestas de leyenda o hechos imaginarios (basados en una realidad histórica o no) de forma narrativa y a veces en forma de diálogos. La etimología de "épica" es si cabe más reveladora que su propia definición. Proviene del griego epikos, derivado de epos "palabra, canción", relacionado con eipein "contar".

Así que si tuviéramos que explicarle a un niño de tres años en qué consiste la épica como género literario, nos valdría con un simple "contar historias".

Y aquí enlazamos de nuevo con la temática que nos ocupa: las marcas influyentes cuentan historias. No las cuentan, obviamente, de la misma manera que lo hacía Homero en su Ilíada; ni como lo hacía Bécquer en sus Leyendas. La epopeya, los mitos, las leyendas, los cuentos... son por muchos considerados subgéneros de la épica. Y cada uno tiene su contexto histórico literario. Las marcas también lo tienen y, por tanto, deben adaptar su comunicación y estilo al mismo.

Marcas influyentes (I)

Marcas influyentes (I)

Las marcas han existido siempre. De hecho, son tan antiguas como lo es la humanidad. El Imperio Romano constituía, sin duda, una gran marca. Es más, se trataba de una marca influyente. Su identidad visual y verbal (logotipo y nombre de marca), S.P.Q.R. (Senatus Populusque Romanus, en alusión a su fórmula de gobierno, “el Senado y el pueblo Romano”), fue el estandarte de una identidad, unos valores y una cultura que compartían los ciudadanos romanos, y los diferenciaba del resto del mundo.

Sin embargo, no todas las marcas logran el impacto deseado en sus audiencias, en la competencia e incluso en la sociedad. Dicho de otro modo, no es fácil construir una marca influyente, pero es posible.

Todos tenemos en mente qué marcas son influyentes y cuáles no. Pero en la estrategia de Branding, como en casi cualquier aspecto en la vida, lo importante son las preguntas: ¿Qué ha llevado a Apple a convertise en algo más que una marca? ¿Cómo es posible que un litro de Evian sea más caro que un litro de Budweiser? ¿Por qué Pepsi nunca podrá superar a Coca Cola? ¿Qué tienen en común Alaska, James Dean, Jackie Onassis, Elvis Presley o Naomi Campbell, para llevar puestas las All Star de Converse? ¿Cómo ha conseguido Barcelona situarse entre las capitales mundiales del diseño y las nuevas tendencias?

No existe un manual para crear una marca influyente. Pero sí existen ciertos elementos comunes que distinguen a las marcas influyentes de las que no lo son. En este nuevo monográfico brandero nos sumergimos en la razón de ser de la Comunicación, con mayúsculas: la influencia.